LA GALLINITA Y EL GRANO DE MAIZ


Por Lic. Rigoberto A. Becerra D. (MAF)


Es preocupante que una gran parte, por no decir todos, de las personas en Venezuela tengan un comportamiento como los protagonistas del famoso cuento de "La gallinita y el grano de maíz" que al caminar por el bosque tuvo la buena suerte de encontrarse con una mazorca. Recuerden que ella, al regresar a su vecindario, estuvo preguntando:

- ¿Me pueden ayuda a sembrar estos granos de mozorca?

- Yo no dijo el cochino; Yo tampoco dijo la vaca; Yo mucho menos dijo el conejo; y Yo, por supuesto que no, dijo la rata. No tenemos tiempo y eso es mucho trabajo.

- Entonces no me queda mas remedio que sembrarlos yo, dijo la gallinita y lo hizo.

Una vez que los granos germinaron, creciendo las matas, y al acercarse la fecha para recoger el fruto, la gallinita hizo la solicitud de ayuda a sus animales vecinos y le volvieron a responder:

- Yo no dijo el cochino; Yo tampoco dijo la vaca; Yo mucho menos dijo el conejo; y Yo, por supuesto que no, dijo la rata.

- Entonces no me queda mas remedio que recolectarla yo, dijo la gallinita y lo hizo.

Cuando hubo la necesidad de desgranar las mazorcas, a pesar de las negativas anteriores, la gallinita que deseaba que sus vecinos participaran, hizo de nuevo la solicitud de ayuda. La respuesta no fue diferente:

- Yo no dijo el cochino; Yo tampoco dijo la vaca; Yo mucho menos dijo el conejo; y Yo, por supuesto que no, dijo la rata.

- Entonces no me queda mas remedio que desgranarlas yo, dijo la gallinita y lo hizo.

Para moler los granos y hacer unas deliciosas arepas, la gallinita, sin darse por vencida, hizo de nuevo la solicitud de ayuda, pero la respuesta obtenida fue la misma ya expuesta.

Sin embargo, cuando la gallinita hizo la pregunta: - Clo Clo. ¿Quién quiere ayudarme a comer este sabroso plato preparado con los granos de la mazorca. ?

Contestaron todos: - Yo si, dijo el cochino, Igual, dijo la vaca, Claro que si: dijo el conejo, y yo, por supuesto que si, dijo la rata.

Entonces la gallinita, recordando toda la negativa de ayuda sus vecinos para este trabajo, les dijo muy pausadamente pero con firmeza y mucha verdad:

- No estimados amigos y vecinos, mucho lo siento pero este fruto de mi trabajo me corresponde a mi sola, pues ustedes no me ayudaron cuando les hice la solicitud para que participaran, para que dejaran esa flojera, esa viveza criolla, de querer que todo se lo hagan, sin hacer el suficiente esfuerzo a pesar de que tengan necesidad de algo. Vayan a llorar al valle.

Analicen esto pues continuamente la gente (joven, mayor, profesional, Comerciante, etc.) se comporta igual o muy parecido. A mi, por ejemplo, en los 50 años de mi vida adulta, se me ha presentado este mismo comportamiento de vecinos y conocidos. Asimismo es lo que ha venido sucediendo desde el 2002 en Venezuela con el gran problema del Sr. Hugo Rafael Chavez Frias, y ahora con el Presidente Maduro, el cual se le ha dejando todo o la mayor parte a Caracas, quedándonos en las regiones cruzados de brazos, o haciendo poco esfuerzo, esperando que la gente de Caracas y fuerzas externas, o divinas, hagan el milagro y nos resuelvan el problema. Sigamos con este comportamiento y tendremos a una Venezuela perdida para rato, como ha venido sucediendo.

Les recomiendo ver el film LA CIUDAD PERDIDA, con Andy Gonzalez.

Después no se quejen.

Lean CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE EN VENEZUELA.