EL DIA EN QUE ESTE MUY MAYOR


Por Lic. Rigoberto A. Becerra D. (MAF)


- Cuando yo sea demasiado mayor, y que ya no sea igual que antes, ten paciencia y espero me comprendas;

- Cuando derrame comida sobre mi ropa y olvide como ponerme los zapatos, recuerda las horas que estuve contigo para enseñarle estas mismas cosas;

- Si cuando conversas conmigo, repito y repito la misma historia y de sobra sabes como termina, no me interrumpas y quiero que me oigas, pues cuando eras pequeño tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos y te quedabas dormido;

- Si cuando estemos en alguna fiesta y sin querer me haga mis necesidades, no te avergüences de mi y espero me comprendas, que ya no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarme, y piensa las veces cuando niño(a) yo estuve pacientemente a tu lado esperando que terminaras lo que estabas haciendo;

- No me reproches porque no quiero ir a la ducha, no te enojes por ello, pues recuerda las miles de veces que iba tras suyo para agarrarlo y las miles de cosas que inventaba para hacer mas agradable tu aseo, por lo que quiero que me aceptes y me perdones, porque ahora es mi niñez;

- Cuando me veas ignorante y tonto sobre todos los adelantos ahora existentes, donde yo no pueda entender, te suplico me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. No olvides que yo fui quien te enseñó tantas cosas: a vestirse, a comer, a enfrentar la vida, esos son productos por esfuerzos y perserverancia por ti;

- Cuando en algún momento en el que estemos conversando me llegue a olvidar de lo que estaba hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y, si no puedo hacerlo, no te burles de mi, tal vez no era importante lo que hablaba y me conformo con que solamente me escuches en ese momento;

- Si alguna vez no quiero comer, no insistas, se cuanto puedo y cuanto no debo, pues igualmente comprende que, debido a mi edad, ya yo no tengo tan buenos dientes para morder, ni gusto para sentir;

- Cuando me fallen las piernas por estar cansadas al caminar, dame una mano tierna para apoyarme como lo hice yo, muchas veces, cuando tu comenzabas a caminar con tus piernitas;

- Cuando en alguna oportunidad tengas que pasar una noche en vela por atenderme si estoy enfermo(a), quiero que lo hagas con cariño, no te molestes, recuerda que yo estuve despierto muchas noches enteras contigo, para bajar la fiebre y atendiendo tu hipo y el malestar que presentabas;

- Cuando salgas conmigo a la calle, al Doctor u otro lugar cualquiera, no te avergüences de mi por estar muy mayor y tal vez no me comporte como quieres, o por no saber comportarme, tenme paciencia, pues recuerda que yo asimismo tuve que hacerlo contigo;

- Y finalmente, cuando me oigas decir que ya no quiero vivir y solamente quiero morir, no te enfades, no te enojes, en cualquier momento vas a entender que esto no tiene que ver con tu amor; trate de comprender que ya yo no vivo, sino sobrevivo, pues siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.
Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar, estoy construyendo para ti otra ruta, en otro tiempo, pero siempre contigo a mi lado, no te sientas triste o impotente por verme como me vez, dame tu amor, quiero me comprendas y me ayudes como lo hice cuando empezaste a vivir, de la misma manera como yo estuve a tu lado en tu sendero, y por lo tanto te ruego me ayudes a terminar mi sendero. Dame amor y paciencia, y te voy a devolver gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti. Si yo te olvido, por favor no te olvides de mi.....
Y cuando ya me haya ido a la eternidad, quiero que me recuerdes, no con llorar sino con estar alegre y con agradecimiento de que te traje al mundo, de que si no fuera por mi nunca lo hubieras conocido.



CLIK AQUI SI DESEA VOLVER A LA PAGINA PRINCIPAL DE ARTICULOS DE REFLEXION