CUANDO SEA UN VIEJECITO.
Dulce venganza


Por Lic. Rigoberto A. Becerra D. (MAF)


- Cuando sea un viejecito, pienso pasar viviendo una temporadita larga con cada uno de mis hijos e hijas.
¡¡Les voy a dar tanta felicidad!!. . igual que hicieron ellos y ellas, quiero devolverles todos los momentos alegres que me dieron, retornando y agradeciendo cada cosa.
¡Oooohhh!! Van a estar tan emocionados!

- Voy a estar escribiendo en las paredes con creyones de colores, y a saltar sobre las camas con los zapatos puestos y a jugar a la casita con todas las cobijas de la casa, sin olvidarme de beber directo del tarro de leche para, al terminar, dejarlo afuera de la nevera; igualmente voy a echar en los inodoros el papel toilet para ver como se atascan y el agua no corre... que divertivo...

- Cuando se encuentren hablando por el celular y no me puedan ver, voy a revisar y revolver todos los lugares, cajones, cajas y cajitas.
Oh! Al verme estoy seguro se van a poner a sonar los dedos y hacer señas... con la cabeza y yo coloco mi cara de "yo no fui" y me hago el ofendido.

- Cuando me llamen a comer, me voy a tardar en llegar a la mesa para ponerlos nerviosos. No voy a comer la verdura y decirles lo fea que es esa comida, para seguidamente me atraganto con los cereales y derramo el agua y el jugo en la mesa y en el piso.
Y cuando se enojen, voy a llorar hasta que se desesperen.
JA JA JA!!. Ya les quiero ver la cara!

- Voy a sentarme muy cerquita del televisor para cambiar los canales cuando quiera y poner fuerte el programa que mas les disguste, cruzando los ojos para ver si me quedo bizco. Luego me voy a jugar... sin apagar el televisor!!

- Antes de acostarme bajo a tomarme mi vaso de leche y dejar entreabierta la puerta de la nevera, las luces prendidas y mis zapatos y medias en el centro del comedor, sin olvidarme de hablar por celular, o el con el fijo, con mis 3 amigos por media hora con cada uno, para contarles lo bien que lo estoy pasando.

- No voy a olvidar que tengo que buscar a quien haga las cosas por mi, pues deben comprender que a mi edad no puedo levantar mis cosas del suelo, como decian ellos, sin que me importe si alguien tropieza con mis zapatos; y si me piden un favor, les digo... YA VAAAAAAAA!!!

- Y mas tarde, en la cama, voy a estirarme, a suspirar, a cantar mis canciones preferidas, sin olvidarme de colocar mi chicle, que estoy mascando, debajo de la cama.

- Al darle gracias a Dios y orar, voy a cerrar los ojos muy tiernamente.
Mis hijos van a estar mirando con una sonrisa, listos para salir despacito del cuarto y diciendo, en tono que me suena a queja...lo que me hace reir:

¡Es tan tierno, dulce y tranquilo cuando se encuentra dormido!

Desconozco el autor.

Con la misma vara que mides vas a ser medido. OJO PELAO.

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