PSICOLOGÍA  FISCAL Y TRIBUTARIA

   

                                                                      Por Abg. MONICA D. DÍAZ GÓMEZ

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Toda relación humana implica un comportamiento psicológico y dependerá de las personalidades en juego en esa interacción, vale decir cómo están involucrados el super–yo, el ello y el yo de cada individuo, así como el objetivo de su conducta según el rol que cumpla en determinada circunstancia (contribuyente o Administración Tributaria), y de las estrategias psicológicas aplicadas por las partes para lograr su cometido.

 

PSICOLOGÍA DEL CONTRIBUYENTE

Partiendo de la Psicología como ciencia que se dedica al estudio de los procesos y fenómenos mentales del ser humano, se puede afirmar que la Psicología Social intenta comprender como el pensamiento, los sentimientos o la conducta de los individuos están influidos por la presencia actual, imaginada o implícita de los demás. Por tanto la Psicología Social pretende conocer el tipo de influencias que tienen lugar entre las personas por el hecho de formar parte de un grupo.

El Psicólogo y Psiquiatra suizo CARL GUSTAV JUNG (1875–1961), desarrolló la teoría del ARQUETIPO: formación del “inconsciente colectivo”, constituido por la imaginación común a todos los pueblos, y que se manifiesta en las religiones, los mitos, las fábulas, leyendas o arte popular.  Los arquetipos son los esquemas básicos que conforman las actitudes y creencias de alcance universal y que se heredan de generación en generación.  El arquetipo de la “viveza criolla” de evadir impuestos es aceptada por la sociedad venezolana, debido a la ausencia de una verdadera y profunda cultura tributaria.

La psicología del contribuyente se caracteriza por una fuerte tendencia al fraude, y justifica su actitud  con preguntas que oímos decir frecuentemente “Para qué pagar impuestos si los servicios públicos no funcionan? Para qué ser contribuyente cumplidor si el dinero que pagamos luego es robado por los corruptos? Para muchos defraudar a la Hacienda Pública, constituye un placer que adula la vanidad propia y que avala un testimonio de destreza ante los conocidos.

Se dice que la conducta social  humana está determinada por el principio de la búsqueda del placer y es por ello que la naturaleza egoísta del ser humano lo hace ser apegado a lo suyo o lo que cree que es suyo, de allí la dificultad de pagar con gusto y espontaneidad los tributos correspondientes.  En ocasiones no se llega a vencer el gusto de no pagar los impuestos con el aliciente de estar actuando con “habilidad” ante la Administración Tributaria.

La Habilidad Social es entendida como la capacidad o disposición para el éxito personal en las interacciones que tienen lugar en la esfera social.  Las habilidades sociales varían en función del contexto en que aparecen.  Factores culturales, edad, sexo, o clase social son aspectos que influyen cuando pretendemos matizar lo que representa una conducta socialmente habilidosa.

El Psicoanalista austriaco SIGMUND FREUD (1956–1939) creó las tres Instancias de la Personalidad, el super-yo, el ello y el yo.  El super-yo es la “voz de la conciencia” que obliga al hombre a controlarse mediante la interiorización de las normas morales, los valores de los padres y la cultura.  El ello por su parte inspira a la satisfacción imperiosa de las demandas instintivas sometidas al “sentido del placer”.  El yo correspondería a la mente consciente y opera sobre la base del “principio de realidad”.  El yo decide acerca de nuestros actos cuando media entre las demandas impulsivas del ello, las exigencias restrictivas del super-yo y los reclamos de la vida real correspondientes al mundo exterior.

Aplicando las Instancias de la Personalidad al plano de la Psicología Fiscal y Tributaria, pudiera señalarse que una persona dotada de un super-yo adecuado y bien estructurado cumpliría a cabalidad con sus deberes tributarios, gracia a la adquisición de valores morales a través de la cultura y la educación. Por su parte el yo de ésta persona debe estar ajustado a la realidad para así servir de vehículo en el ejecútese del valor o norma emanada del super-yo y la vez tener la fuerza para controlar “el no querer pagar el tributo”, basado en lo que le es placentero, es decir el ello.    

 

PSICOLOGÍA DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

 

Existen países con un arquetipo colectivo tributario, que se traduce en un elevado grado de cultura tributaria (ejemplo Suiza), producto del continuo fomento de la conciencia tributaria, por ello, el arraigo social de ésta última y la consiguiente aceptación de los deberes tributarios como imperativos de carácter ético, constituyen un indicador del cabal cumplimiento de los mismos.

Debido a la Psicología del contribuyente venezolano antes señalada, la Administración Tributaria, se ha visto en la necesidad de implementar estrategias dirigidas al cumplimiento de los deberes tributarios. Las estrategias tienen como objetivo primordial, por un lado estimular el ello del contribuyente, y por el otro fomentar la cultura hacia el pago de los tributos.  Para estimular el ello del contribuyente se han implementado concursos como el de “La Factura Premiada”, cuyo doble mensaje cabría en la frase psicológica “si eres un buen ciudadano la sociedad lo sabría y te premiaría”, situación equiparable simbólicamente “al padre que premia al buen hijo”.  En segundo lugar, incentivar el pago del impuesto al consumo, al incluirlo en el precio de los objetos deseados por el ello del contribuyente, con el slogan “IVA incluido”, paliando así el impacto en el bolsillo del mismo.  Para fomentar la cultura hacia el pago de los tributos, se realizan en Venezuela campañas para estimular la formación del arquetipo colectivo tributario y/o  super-yo.

 

CONCLUSIONES

 

1.      En Venezuela impera el arquetipo colectivo de la “viveza criolla”, ya que ante el deber tributario priva el ello del sujeto pasivo de la obligación, al  no querer cumplirlo.

2.      No existe en nuestro país una conciencia tributaria profunda y culturalmente arraigada.

3.      La Administración Tributaria ha tenido que implementar estrategias para:

-  Fomentar la cultura tributaria.

            -  Y satisfacer  el ello para hacerle cumplir al yo una norma del super-yo.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

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FENICHEL, Otto. Teoría Psicoanalítica. 125, 260 pp.

 

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 VILLEGAS, Héctor. Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario. Editorial DEPALMA. 87 pp.

 

Revista de la Gerencia de Tributos Internos Región Zuliana. No.30. 7 pp.

 

 HIGUERA. Ética Fiscal. www.mercaba.org.