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Por Lic. Rigoberto A. Becerra D. (MAF)
Desde hace varios años, a raíz del deterioro progresivo
de la economía venezolana y la entrada en escena de la variable
inflación, que pasó, en apenas una década, de valores de dos
cifras muy bajas hasta dos cifras altas, con un record en 1996 de
103%, y un acumulado de 50.000 % en 30 años (según cifras
publicadas en prensa nacional), los sueldos y salarios de las
personas, profesionales o no, que trabajan bajo relación de
dependencia o disfrutan de una pensión por cualquier causa, se
hacen cada vez más insuficientes para satisfacer las necesidades
básicas de alimentación, vivienda, educación, transporte y
salud, y mucho menos para satisfacer las necesidades de
diversión, recreación, entretenimiento.
Esto ha ocasionado, o
ha despertado, en la mayoría de esas personas, la necesidad de
conseguir alternativas que le generen ingresos adicionales que,
por lo menos, le elimine o disminuya su insuficiencia
presupuestaria familiar y, si es posible, le sobre para lograr
esos sueños que en algún momento se han tenido de obtener un
mejor nivel de vida de toda su familia, con una vivienda
suficientemente cómoda, con un vehículo moderno, con una casa
de campo, con viajes de vacaciones a escala nacional y/o
internacional; en fin, de lograr lo conocido como independencia
financiera, donde la parte financiera deja de ser ya
una preocupación. El ya no tener que preocuparse de si podrá
pagar la cuota del colegio, con el pago de la cuota de la
vivienda (propia o arrendada), la cuota del vehículo, las
medicinas y hospitalización en el caso de enfermarse, etc., es
lo esperado cuando se logra alcanzar tal independencia.
Ahora bien, ante tal búsqueda de alternativas, las
personas ya mencionadas generan ideas de negocios o actividades
comerciales y de servicios, complementarios a su trabajo actual,
o a su situación de retiro, tales como una tienda de víveres,
compra venta de ropa, ventas de cosméticos y perfumes, ventas de
helados y refrescos, reparación y mantenimiento, lavanderías,
salones de belleza, clases a domicilio o en la casa para la
enseñanza de diferentes artes u oficios, ventas de licores (la
mayor parte de las veces clandestinos), ventas de zapatos, de
joyas, de oro, y hasta consultorios médicos, yerbateriles o
brujeriles, etc., etc., todo muy válido, pero (nunca falta un
pero) con algunos o muchos factores que dificultan el logro del
objetivo buscado.
Para llevar a cabo tal o cual alternativa, por
lo general, necesitará: instalaciones, muebles, equipos,
materias primas o productos terminados objeto del negocio, y
algún personal incluyéndose Ud., además de los permisos
respectivos dependiendo de lo que se trate el negocio (Sanitario,
Fomento, Alcaldías, Hacienda, Educación, entre otros), y
también el conocimiento del mismo, leve o profundo, pues no
parece ni es racional o lógico iniciar un negocio sin saber
mucho de este. Para satisfacer lo primero deberá contar con un
determinado capital (propio o ajeno), y ahora con la inflación
este capital es relativamente alto y el cual se dificulta
obtenerlo, para comprar o tomar en arrendamiento tales
instalaciones, muebles o equipos y para comprar la materia prima
y secundaria, si se va a fabricar, o productos terminados si se
va a comercializar.
Por otra parte, para lograr el éxito del
negocio deberá contar con el requisito necesario y suficiente de
que el producto o servicio que ofrezca sea aceptado por el
público consumidor, tanto por su calidad como por su precio,
(considerando que existen otros negocios que también los
ofrecen), pues si no se logra esto entonces las ventas no serán
suficientes para lograr cubrir los costos variables, los costos
fijos, los intereses (si hay financiamiento ajeno), el Impuesto
Sobre la Renta, y que le quede una cantidad de utilidad neta
razonable, pues de lo contrario, habrá una ganancia muy pequeña
o en el peor de los casos tendrá pérdidas operativas o netas,
lo cual entonces sería contrario a lo buscado que era generar
ingresos adicionales para complementar el presupuesto familiar
deficitario. La mayor parte de las veces estas personas al poco
tiempo (unas más temprano que otras) abandonan tales
alternativas al darse cuenta que no están obteniendo el
resultado esperado, perdiendo el tiempo y dinero pues
generalmente no logran recuperar el capital invertido y muchos
quedan endeudados, además de que si otorgaron crédito entonces
les quedan cuentas por cobrar que casi nunca logran cobrar.
Entonces, de lo anterior se desprende que una alternativa
válida para lograr tener éxito sería:
1º.- conseguir un negocio donde no se requiera tener un
capital elevado para iniciarse, o si este se requiere, este
capital sea mínimo, casi nulo, más que todo para gastos de
entrenamiento en el negocio y para lograr los requisitos de
asociación directa con el productor y distribuidor de los
productos o servicios que se venderán en el negocio, sin
intermediarios, ya que son estos intermediarios quienes encarecen
el producto por los adicionales márgenes de ganancia que cada
uno de éllos va colocando al producto (lo cual es lógico y
natural en este tipo de comercialización tradicional), además
que en la comercialización tradicional cada vez se va diluyendo
la responsabilidad por la garantía en el caso de que el producto
o servicio no satisfaga los requerimientos de calidad.
2º.- conseguir un producto y/o servicio que ya se conozca
su aceptación por el público consumidor, o sea ya probado en el
mercado, tanto por su calidad como por su precio competitivo,
además de consumo masivo (adultos, niños, personas mayores,
personas sanas, enfermas, de diferente clase social o religión)
y generalmente repetitivo, o sea que se agota y debe comprarse de
nuevo, aunque también pueden ser de larga duración pero de
calidad comprobada;
3º.- que el margen de ganancia sea más que suficiente,
tanto por la obtención de precios de compra bajos al lograr
descuentos importantes como por el margen adicional permitido.
4º.- cualquier otro ingreso adicional relacionado con el
mismo negocio. Todos estos factores ayudarán a obtener el éxito
esperado.
Pues bien, normalmente tanto para el consumidor final como
para quien tiene un negocio tradicional, el proceso de
comercialización tradicional no lo favorece a la hora de tener
que comprar, ya que la larga cadena intermediaria entre el
productor y el comprador final (consumidor) o quien tiene el
negocio (este último también entonces entrará en esa cadena)
hace al producto cada vez más costoso. Así, si Ud. tiene un
negocio tradicional entonces el margen de ganancia será menor o
se le dificultará vender sus productos, ya que Ud. también
deberá aumentar el precio de los productos para obtener un
margen determinado. Igualmente, la garantía de la calidad del
producto no se le asegura y entre más larga sea la cadena peor,
ya que cualquier devolución deberá regresar por toda la cadena,
lo que lo hace impráctico y costoso, por lo que generalmente en
esta comercialización tradicional para eludir tal
responsabilidad se recurre a la famosa nota, que a la mayoría
preocupa cuando la ve y que muchas veces limita o disminuye la
venta de los productos, la cual dice "No se
aceptan devoluciones", e incluso algunas veces
son más tajantes: "Bajo ningún concepto se
aceptan devoluciones".
De acuerdo con lo anterior, un concepto diferente de
comercialización es el conocido como Network Marketing o
Comercialización por redes, el cual ha sido puesto en práctica
por varias empresas muy exitosas a nivel mundial, alguna de ellas
lideres. Pues bien, en el Network Marketing, desaparecen casi por
completo los intermediarios, desaparece la publicidad, se hace
énfasis en la calidad del producto o servicio, debido a la
relación directa entre la empresa fabricante y el consumidor,
donde Ud. como asociado de la empresa efectúa la
comercialización de tres formas (y en las tres Ud. gana), las
cuales son:
a) consumiendo los productos o utilizando los servicios;
b) distribuyéndole o haciéndole llegar los productos a
otras personas que se muestran interesadas por ellos pero por
alguna razón no se han asociado a la empresa; y
c) recomendando a otras personas para que se asocien y
empiecen a disfrutar de los beneficios de ser asociado.
Por cada una de estas formas de comercialización en el
Network Marketing, Ud. recibirá una compensación monetaria de
manera relativa a los esfuerzos que realice, remunerándose, por
ejemplo de acuerdo con una escala que en algunos empresas va de
un 3% hasta un 25%, mientras que en otras va de un 5% hasta un 20%
(el porcentaje mayor es el máximo para clasificar), por la venta
mensual realizada por toda la red de su auspicio, y después por
la consistencia de mantener clasificada a la red (o a varias) por
seis meses o más, se remunera con cifras absolutas en dólares,
además con una clasificación con nombre de piedra preciosa
(zafiro, esmeralda, rubí, hasta la máxima que es diamante) o
sea un pin que se le otorga como
premio al nivel de éxito alcanzado.
Como puede verse, si a uno se le presenta una oportunidad
de negocios como esta, no debería pensarlo dos veces para entrar
en el y no ponerse a inventar la rueda con nuevos productos o
servicios desconocidos. Además si uno logra asociarse con una
empresa exitosa, fabricante y distribuidor de productos de alta
calidad, responsable y conocida en el mercado, entonces el éxito
del negocio propio emprendido por uno está prácticamente
asegurado, aunque por supuesto, no todo es facilidad, debe
trabajarse con el mayor esmero posible (el éxito no llega por
casualidad) y donde no hay límite hasta donde se desea llegar
(el cielo es el límite).
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