INFLUENCIA DEL NIVEL DE PRODUCTIVIDAD DEL RECURSO HUMANO EN LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA DE CUALQUIER PAIS.

Por Abogados Alba Santeliz y Adolfo Rojas

El ir y venir de los cambios que a nivel mundial se han estado gestando principalmente como consecuencia del proceso globalizador, y las influencias o presiones que estos ejercen tanto interna como externamente en cualquier organización, hacen que las estructuras organizaciones actúen como un sistema abierto de intensa interacción con el ambiente. que altera el equilibrio y provoca conflictos internos en las mismas. De lo cual no pueden escapar sin duda alguna la Administración Pública de cualquier país, ni siquiera en aquellos países como el nuestro donde la improvisación ante el cambio crea una administración pública más reactiva que proactiva.

El recurso humano dentro del moderno desarrollo debería estar fundamentalmente sustentado en la capacitación de las personas, y siguiendo con lo expuesto por el autor CHIAVENATO (1995) sobre el comentario que hiciere al Proyecto de Desarrollo Japonés "primero las personas, luego los resultados", o lo que es lo mismo cualquier desarrollo tanto económico como tecnológico se sustenta en el factor humano, o sea, la administración pública enfrenta el reto de planear, organizar, influenciar y controlar todos los recursos en pro de su primordial función.

Hoy día se exige cambiar el viejo paradigma de SABER HACER" por el de "SABER SABER", cada día se exige del recurso humano de la administración pública preparación constante y evolutiva, adaptándose a las nuevas exigencias y necesidades para tal fin.

En un mundo sin fronteras como el actual la competitividad pasa a ser una consecuencia de las nuevas habilidades humanas, lo que implica generar nuevas técnicas y conocimientos, en pro de la autorrealización.

Una estructura de administración pública pesada, enorme, va rumbo al fracaso, puesto que se hace necesario que la misma sea dividida en fracciones mas pequeñas, dinámicas y multifuncionales. Flexibilidad y rapidez que se traduciría en el aumento de la productividad, a la vez que esto conduce a la eliminación del cargo definitivo diseñado para durar mucho tiempo, ya que el mismo se somete a una serie de definiciones redefiniciones acordes a los cambios externos e internos en los cuales se ve sumergida esa estructura; posturas, etc. lo cual exige nuevos conocimientos, hbilidades, posturas, etc.

Por otro lado se necesita eliminar la idea del empleo permanente, o sea ya no se refiere a la institucionalización del empleo, sino que este se traslada hacia las personas.

Dicho cambio exige a la vez ciertos ajustes personales y modificaciones que ocurren a través de los cambios en los patrones de comportamiento en las actitudes personales y adaptación personal, lográndose crear condiciones organizacionales y ambientales para que el cambio pueda aceptarse, asimilarse, incorporarse y dinamizarse por parte de todos por parte de todos y cada uno de los miembros.

En conclusión, se exige hoy por hoy de la administración pública una adaptación al cambio, que va más allá del simple cambio estructural, económico y tecnológico, implicando al Recurso Humano como pilar fundamental en el proceso dinamizador y modernizador, donde este último sea más preparado, capaz, hábil y dispuesto a la competencia natural del proceso.

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