Globalización se puede entender como una nueva fase de internacionalización de los que obliga a las empresas y países a depender recíprocamente, en grados en el pasado. En este sentido se puede tener a la globalización como la tercera fase de la internacionalización de los mercados, siendo la primera de estas fases la llamada propiamente Internacionalización, comprendida desde fin del siglo XIX hasta la primera guerra mundial, en la cual hay soberanía económica e intercambio internacional de - y la segunda fase la Mundialización, que va desde el final de la segunda guerra mundial hasta alrededor de los años setenta, época en la cual las empresas multínacionales comienzan a operar sobre una verdadera base mundial.

Con la globalización del mundo moderno, las empresas y entidades estatales se ven obligadas a confrontar sus resultados más allá de sus fronteras, en los terrenos de la calidad de la producción y la administración pública, resultando necesario replantear los esquemas tradicionales de gestión dentro de las organizaciones. La alta competencia obliga a que se mejore la calidad de los productos y servicios y que se modernicen los procesos requeridos debiendo crearse necesariamente una cultura de modernidad e innovación, en el personal de las entidades del sector público y privado.

El objetivo de la globalización ya no es la penetración del mercado del vecino, sino el comercio mundial, y la estandarización de éste constituye el mejor instrumento para alcanzar nuevas realidades en el comercio. Es así como aquí entra a relucir lo que es la Administración Pública, ya que ésta se encuentra íntimamente ligada a lo que es el comercio y el mercado.

Debe olvidarse el esquema de administración vertical, en el cual el centro del poder se concentra en una persona o directorio, desde donde se generan todas las órdenes al resto de la organización, que debe cumplir lo dispuesto sin poder proponer alternativas o sugerencias. E imprescindible fijar las metas que se persiguen y proponerse elaborar un producto o servicio no solo de bajo costo, sino fundamentalmente de calidad y siempre que exista demanda en el mercado. Deben ser ¡a capacitación y el entrenamiento del personal, junto con su responsabilidad y cualidades, los que permitan definir cuál es el puesto adecuado de cada trabajador.

Más allá que la aplicación de criterios modernos de administración genere algunos gastos adicionales al Estado, le corresponde a éste reconocer que ello lo exige su deber de servir a ciudadanos que reclaman adecuadas prestaciones y a tos agentes económicos que necesitan un aparato estatal que garantice el libre mercado. Asimismo, los conceptos de calidad total y reingeniería deben ser comunes a los sectores público y privado, porque involucran cambiar procedimientos para trabajar de acuerdo a las potencialidades" (Sologuren, Internet, 2000).

El cambio y la innovación de las prácticas administrativas en el aparato público, son los ejes rectores de la nueva visión de la administración pública. Es necesario identificar cuáles son los cambios que afectan a los gobiernos para poder aproximarse a las variables que inciden en las gestión pública. La década de los 90, en la administración pública se podría denominar como de la "incertidumbre institucionalizada" La incertidumbre ya es parte del acontecer diario de las organizaciones.

La incertidumbre en las organizaciones ha sido deteriorada por cuatro grandes cambios a nivel internacional, mismos que han transformado el perfil de los Estados:

• El triunfo del neoliberalismo como corriente ideológica: A mayor apertura comercial, mayores posibilidades de que los Estados transformen sus estructuras. De tal forma que, la administración pública no puede pasar por alto la necesidad de cambio en la llamada globalización de la economía.

• La caída de los regímenes comunistas: El impacto de esta caída, ha provocado que la administración de los Estados tenga como eje rector, el triunfo inevitable del capitalismo.

• La experiencia de los ajustes estructurales: En la década de los 80 vimos la caída de la tesis que sustentaba la participación del Estado en la Economía, para generar el desarrollo. Este modelo se agoté y con ello se recurrió a la implementación del llamado ajuste estructural, el cual presenta tres vertientes que afectan el funcionamiento de la administración pública: Apertura Comercial, Saneamiento de las Finanzas públicas, Reestructuración del sector paraestatal. Por lo que se refiere a la reestructuración del sector paraestatal, las entidades públicas comenzaron a presenciar el fenómeno de las desincorporaciones. Estas se han dado en cuatro vertientes: transferencia, liquidación, fusión y venta.

• El ascenso de los movimientos democráticos: Los movimientos pro democráticos han tenido un notable impacto en las gestiones públicas. Los funcionarios públicos han aprendido que cualquier política pública hecha al margen de la ciudadanía, está altamente condicionada a su fracaso. Este hecho a complicado formulación de las políticas públicas, puesto que la participación de la ciudadanía en los procesos decisorios, requiere de canales de comunicación institucionales.

El perfil de la Administración Pública, necesariamente ha provocado una redeflnición de su estructura como funcionamiento para hacer frente a los retos que anteriormente mencionamos.

El Cambio organizacional es una de las características que ha ido definiendo a nuestra era. A juicio de Cabrero (1995), se puede tener como punto de partida, tres categorías de análisis: la eficiencia, eficacia y la legitimidad.

2. La eficacia está dedicada al nivel medio de la Administración Pública, aquí radica la funcionalidad y calidad del aparato público. La eficacia es eje sustantivo del cambio organizacional. Las técnicas administrativas y su eventual modernización están enfócadas en su funcionalidad. Los procesos administrativos deben responder a los objetivos de la propia administración.

3. La legitimidad es la capacidad de respuesta de la organización como un todo ante un medio ambiente turbulento. El medio ambiente y su relación con la organización es el puente en el que la legitimidad se sustenta.

El papel de la Administración Pública, ha sufrido una serie de transformaciones a nivel mundial. Las cuatro vertientes antes mencionadas han transformado la concepción y funcionalidad de la administración. El proceso tiene mayor impacto en aquellos países que presentan estructuras administrativas rígidas que impiden el flujo de cambios organizacíonales.

Dentro de las leyes se debe obligar a las administraciones públicas a impulsar el empleo y la aplicación de técnicas y medios electrónicos, informáticos y telemáticos, para el desarrollo de su actividad y el ejercicio de sus competencias. La administración será efectiva en función del grado de desarrollo de los medios técnicos de que dispongan, así la administración debe disponer de registros informatizados e incentivar a los ciudadanos a relacionarse con la Administración Pública, a través de técnicas y medios electrónicos, para ejercer sus derechos y garantías previstos en los procedimientos administrativos.

Los presidentes deben asumir la modernización de la Administración Pública, creando organismos dedicados especialmente a esto como la "Dirección General para la Modernización de la Administración Pública" creada por el gobierno de Valencia, en España, lo cual demuestra que la modernización comienza con el liderazgo político y no con la tecnología. La administración debe hablar los tres idiomas del nuevo milenio (voz, datos, imágenes), ya que es difícil prever lo que una persona necesita saber para solucionar problemas futuros, y esta una forma eficaz de prepararse rápidamente para los cambios futuros.

En cuanto a los sistemas tributarios de muchos países, éstos se gestaron o desarrollaron cuando el comercio entre los países se hallaba muy controlado y limitado y prácticamente no los grandes desplazamientos de capitales, los elevados aranceles o impedimentos al movimiento de bienes desalentaban los flujos comerciales, mientras los flujos de estaban prohibidos o muy controlados. En ese entorno las empresas operaban en dentro de las fronteras de sus países, y generalmente las personas obtenían sus ingresos de actividades o inversiones en los países en tos que tenía su residencia legal; en la autoridad de los países podían gravar los flujos comerciales, las utilidades de las empresas, el consumo y los ingresos personales sin que se generaran conflictos con las de otros países.

La mayor interdependencia existente entre los países tendrá implicaciones profundas para sistemas tributarios, como son:

La base de los impuestos sobre la renta y patrimonio se tornará geográficamente móvil, u por lo tanto, más sensible a los diferenciales tributarios, esto a su vez, llevará a un mayor peligro de competencias tributarias entre países, en cuyo caso cada país tratará de lograr una mayor porción de la base global tributaria.

Resultará más difícil determinar y recaudar impuestos sobre las actividades que se realizan fuera de la jurisdicción tributaria de un país, particularmente en el caso de transacciones que se llevan a cabo a través de Internet, no solo se trata de un incremento en el volumen de transacciones extra fronterizas, sino de su naturaleza cambiante, lo que algunos han llamado el comercio "virtual".

Cambiará la forma en que las administraciones tributarias lleven a cabo su gestión. La nueva tecnología abre nuevas formas de liquidar y recaudar impuestos, así como de cooperación entre las autoridades tributarias de diferentes países.

El éxito de un programa de modernización y fortalecimiento institucional, que permite enfrentar los retos de la globalización, dependerá del cumplimiento inicial y permanente de tres condiciones básicas:

1) La existencia de apoyo y voluntad al más alto nivel de gobierno posible.

3) La existencia de una estrategia de cambio consistente, con indicadores de resultados realistas y medibles.

La Administración Pública en Venezuela y en el mundo, han tenido que sufrir drásticos cambios y avances en su estructura, por el mismo avance de la globalización y el tener que adaptarnos y reacomodarnos en esta aldea global para tener un espacio en ella. La administración pública en Venezuela, en la realidad se ha quedado rezagada con respecto a las otras en el mundo porque no ha tenido el desarrollo tecnológico necesario para adaptarse y servir de competidor en lo que se refiere a este mundo globalizado, en fin, las políticas de los países de América Latina y dentro de ellos Venezuela, se están adecuando progresivamente a esta realidad con el fin de asegurar su espacio vital en el mundo complejo y competitivo de la actualidad, abriendo su geografía al espacio internacional.

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