COMPORTAMIENTO TIPO FICHERA


Por Lic. Rigoberto A. Becerra D. (MAF)


Cuantas veces en la vida familiar u organizacional (profesional o no) las personas ponen de manifiesto el comportamiento que yo he venido llamando "comportamiento tipo fichera", por la similitud con esas personas que en su lugar de trabajo (generalmente Nighclubs, Bares, etc.) son denominadas de esta manera y que, precisamente su trabajo (y de ello depende el generar sus ingresos) consiste en hacer que el cliente consuma o gaste la mayor cantidad de dinero posible, por lo cual cada vez que el cliente solicita tal o cual bebida (o comida) para si mismo y para quien lo atiende, o sea "la fichera", a esta se le entrega una ficha (por eso el nombre de fichera) las cuales va guardando en cada jornada de trabajo, porque sobre la base de la cantidad que acumule, se le paga, lo acordado en comisiones, por los clientes atendidos y lo consumido, por lo que entre mas consuma mas son sus ingresos.

Entonces es en esto donde precisamente tal persona, llamada fichera, practica su comportamiento de fichera y que no es otro que el de comportarse con su cliente de una manera exageradamente atenta, melosa, amable, con voz tipo gatita,donde para ella ese cliente es su objetivo casi un ser especial, bailando si hay pista, conversando, riendo de sus chistes por muy malos que sean, con halagos hasta el extremo y le atiende tan bien que hasta un rey le da envidia, diciendo que es el hombre mas hermoso de la tierra (por más que el cliente sea como el jorobado de Nostradamus o Boris Karlof), todo con la finalidad de que el cliente gaste y gaste lo mas posible.

Sin embargo, y ese es el detalle perverso de esta historia, este comportamiento lo practica o lo hace manifiesto, mientras el cliente se encuentre dispuesto o tenga recursos para seguir consumiendo (incluso la bebida que ella consume generalmente es agua o una bebida inofensiva, pero que simula ser champaña o perfecto amor, o cualquier bebida de alto costo, y así se le cobra al cliente) sin poner reparos o escatimar gastos.

Pero ahora viene lo bueno. Que no suceda realmente (o el cliente lo simule) que ya no tiene mas dinero para seguir consumiendo o gastando. Hasta ese momento llegan las atenciones; hasta ese momento llegan las risas por sus buenos o malos chistes; hasta ese momento llega la hermosura del cliente y, por supuesto, hasta ese momento llega el baile e incluso el acompañamiento, ya que lo dejan sentado o parado, para ellas enfocar su comportamiento atento a un nuevo cliente que retoma las cualidades del cliente anterior. O sea, el comportamiento da un giro de 180 grados y usted se queda mirando para san diego, sin comprender, la mayor parte de las veces, debido a no estar acostumbrado a esto o por el alcohol consumido, tal comportamiento, ocasionando, muchas veces, conflictos leves o graves, como resultado de este cambio brusco emocional.
Otras veces, al ser esperado, tal comportamiento se acepta como normal y entonces no tiene, o tiene menos, repercusiones emocionales o de otro tipo.

Entonces, de acuerdo con lo anterior y retomando lo expuesto al inicio de este tema. ¿Está Ud. libre de pecado?, ¿No ha puesto usted de manifiesto este comportamiento con su Doctor en medicina, con su Abogado, con su Profesor, con su Jefe en la empresa, con el propietario del abasto donde le atienden y le permite comprar fiado, con el banquero que le aprueba un solicitud, con su vecino cuando le solicita prestada la cortadora de la grama u otra herramienta, etc.?.

Posiblemente si dice que sí está libre de pecado, quizás no está siendo sincero pues la mayor parte de las personas, aunque sea alguna vez en su vida, lo han hecho. Yo también lo he hecho, aunque en la actualidad trato (y lo he conseguido) de evitarlo y no hacerlo más, por lo feo e inadecuado de tal comportamiento. Por ejemplo, una señora quien, al hablarle de este tema, me aseguró que ella nunca lo había puesto en práctica, tuvo que confesar después, al ahondar más en el asunto, que realmente si se había comportado de esta manera con su médico cuando tuvo su primer hijo, ya que a este médico (quien en verdad la atendió muy bien, aunque eso lo hace con todas) poco le faltó para mandarlo a canonizar, ya que en una ocasión hasta la dijo que él era un santo, le llevó regalo para el día de su cumpleaños y para Navidad, pero todo durante el tiempo de gestación del niño y hasta meses después de su nacimiento. Después ni una llamada telefónica, ni un nuevo regalo, ni uwna tarjeta de Navidad, ni una visita, y ya el niño próximamente cumplirá 10 años. Me lo confesó avergonzada y juró no volverlo a hacer. !Ojalá! Analicen este artículo y háganse un examen de conciencia para ver si Ud. alguna vez en su vida se ha comportado de esta manera, o es su habitual forma de comportarse. Este examen debe servir para tomar las acciones correctivas en beneficio de una mejor forma de relacionarse con sus semejantes.

Si fue de su agrado el contenido de esta historia, le pedimos la recomiende a otra persona