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AMBITO GENERAL Y ESPECIFICO PARA LAS DECISIONES FINANCIERAS


Por Lcdo. Rigoberto A. Becerra D. (MBA)

1. Consideraciones Generales



Es importante la ubicación en la realidad económica, política y social pertinente a las decisiones financieras, ya que de esta ma­nera, quien tiene la responsabilidad de tomarlas, tiene una mejor idea y base para la aplicación de cualquier técnica o herramienta que conozca, si es científica mejor, para aumentar la probabilidad de éxito en el logro de los objetivos.

En lo que respecta a la administración financiera, como disci­plina que estudia y provee los conocimientos para mejorar las deci­siones en el área financiera, puede señalarse que ella tiene aplicabilidad, tanto para las personas naturales como para las jurídicas, como sujetos económicos que son. Lo diferente es la forma como ella se aplica, dadas las características de tales entes, el contexto social, político y económico donde actúan y el comporta­miento que pongan en práctica.

Así, como lo expresa E. Schneider (1): “.........para el desarrollo del proceso económico en el tiempo sólo es importante el modo de comportarse de los sujetos económicos actuantes. La estructura morfo­lógica de los oferentes y demandantes de una zona económica no representa papel alguno primordial. Sólo seria importante cuando determinado comportamiento estuvieran unidos a determinadas configuraciones morfológicas de la demanda y de la oferta”.

Del mismo modo, cuando nos supeditamos al contexto empresarial para el estudio y desarrollo de la administración financiera, debe­mos tomar en cuenta el hecho empírico simple, pero fundamental, de que las empresas no operan en el vacío, sino que lo hacen en determi­nada sociedad, que tiene sus propias características, y por lo tanto las empresas:

1.- Funcionan en una estructura dada de mercado.

2.- Adoptan un tipo de comportamiento

3.- Poseen objetivos

4.- Deciden los cursos de acción para alcanzar esos objetivos.

Un análisis de lo anterior, aunque sea breve, es importante, por cuanto sirve de base para mejor comprensión en el subsiguiente estudio de las diversas áreas de la problemática financiera, así como de la aplicabilidad de las herramientas, técnicas y modelos que se utilizan y que se enseñarán, en un esfuerzo, para mejorar la calidad de las decisiones financieras en las empresas.

1. ESTRUCTURA, COMPORTAMIENTO, OBJETIVOS Y RACIONALIDAD DECISORA

Retomando el enfoque de sistemas de la empresa, donde unos insumos (input) son importados del medio ambiente específico y general que rodea a la empresa, e ingresan en ella para llevar a cabo el procesa­miento para obtener, y ofrecer al medio ambiente, un resultado ( bien o servicio ) que satisface una necesidad: sentida o creada, en la colectividad, además de obtener y exportar resultados no deseados, tales como: contaminación (atmosférica, terrestre, lacustre), desperdicios, ruidos o incomodidades. Puede verse que todo esto afecta de una u otra forma las finanzas de la empresa.

Veamos entonces como esos resultados son influidos.

1.1. Estructura de mercado

La estructura de mercado juega un papel importante en esos resultados, ya que esta comprende las características objetivas de la oferta y la demanda de los bienes y servicios en una sociedad, donde existen compradores y vendedores en número e importancia que de alguna manera definen las transacciones que se realizan en el mercado.

A manera de recordatorio, por ser conocimiento visto en otras materias, estructuras de mercado conocidas son:

- Monopolio

- Monosopnio

- Monopolio bilateral

- Oligopolio

- Competencia monopolítica

- Competencia perfecta

- Competencia imperfecta

Así, la identificación de en cuál estructura de mercado se desenvuelve la empresa, luce importante. Sin embargo, no es fácil. Aunque es de interés conocer de que las estructuras observables en la realidad económica son de competencia imperfecta, pues la estructura de competencia perfecta representa una caso puro que no existe en la realidad. Esto nos deja entonces menos alternativas para realizar la identificación práctica, pero no por ello se debe dejar de ser cauteloso a la hora de querer realizar tal identificación, pues se requiere un cuidadoso estudio para decir que tal o cual mercado es, por ejemplo, un monopolio bilateral, o por ejemplo concreto aquí en Venezuela, que la industria tabacalera es un oligopolio.

1.2. Comportamiento empresarial

En cuanto al comportamiento observable en la realidad empresarial, Jorge E. Fernández Pol (2) señala cuatro tipos, a saber:

- Comportamiento monopolístico



- Comportamiento sticker-snatcher

- Comportamiento oligopolístico

- Comportamiento precio-aceptante

Veamos lo que quiere decir cada uno.

Un oferente (empresa) pone en práctica un comportamiento monopolístico, cuando considera que el precio del producto o servicio que ofrece no es un dato exógeno, y que sus ventas dependen únicamente de variables que él puede manejar y de la conducta de los consumidores. Sus ventas no dependen, pues, de las variables de otros empresarios.

Por su parte, el oferente se comporta como un sticker, o sea persistente, perseverante, cuando no está interesado en ganancias rá­pidas sino mas bien era crear una atmósfera de un negocio estable en el tiempo. El snatcher, o sea un arrebatador, pone en práctica un comportamiento de preferencia por ganancias rápidas.

Se dice que un oferente se comporta oligopolísticamente cuando considera que: sus ventas dependen tanto de sus propias variables y de la conducta de los consumidores, como también de variables de otros oferentes.

Por último tenemos que un oferente su comporta como un precio-adaptante si considera que el precio del producto o servicio que ven­de es un dato exógeno y, al precio vigente en el mercado, puede ven­der cualquier cantidad. También se dice que actúa como adaptador de cantidades.

La pregunta lógica es: ¿existe relación automática o correspon­dencia biunívoca entre ciertas estructuras de mercado y determinados tipos de comportamiento?. Después de un análisis al respecto, se lle­ga a la conclusión que no hay una relación automática, aunque natu­ralmente que pueden existir conexiones entre ciertas estructuras de mercado y determinados tipos de comportamiento empresarial.

1.3. Objetivos

La nueva teoría de la naturaleza de la empresa, la teoría con­tractual, la cual es en la actualidad ampliamente aceptada, concibe a la empresa como una red de contratos, reales e implícitos, que espe­cifican las funciones de los diversos participantes en ella, o sea a los trabajadores, administradores, propietarios, prestamistas, y defi­nen sus derechos, obligaciones y créditos bajo diversas condiciones. Dentro de este marco conceptual, la meta de la administración financiera es maximizar el valor de la empresa.

De igual forma, habitualmente se lee en la literatura financie­ra que el objetivo de la empresa consiste en la maximización de la ga­nancia o beneficio, dentro de las circunstancias que le son dadas. Sin embargo, este objetivo en tanto único y necesario ha sido cuestio­nado, lo que ha sugerido nuevos objetivos a ser perseguidos por las empresas y además de forma situacional. Así encontramos objetivos ta­les como: maximización de las ventas para un nivel de ganancias dado; maximización de la producción para un nivel de ganancias dado; maximización de las ganancias para un nivel de ventas dado; crecimiento de la empresa; productividad; responsabilidad social. O también, según R. Becerra los siguientes objetivos: sobrevivencia, estabilidad, productividad, rentabilidad, crecimiento, desarrollo, imagen y responsabilidad social.

Por otro lado, científicos sociales como Herbert Simon y R.A. Gordon, (3)al estudiar los objetivos de la empresa, han dado sus opinio­nes importantes, yendo más allá de la conducta optimizante. Así, Gor­don (1948) propuso sustituir el objetivo de la maximización de las ganancias por el de obtener ganancias satisfactorias, mientras que Simon, por su parte, sostuvo que el empresario, en lugar de optimizar tiene como objetivo simplemente el alcanzar alguna alternativa que re­sulte bastante buena. Ambos sostienen que la empresa no maximiza nada.

1.4. Racionalidad en las decisiones

Jorge E. Fernández Pol señala que se entiende por actividad racional aquella que está basada en el razonamiento. La teoría tra­dicional de la empresa supone que el empresario es racional y conoce con exactitud el conjunto de todas las elecciones que se le ofrecen, así como también todos los resultados posibles. O sea, se admite una racionalidad perfecta por parte de quien toma las decisiones. (4)

Sin embargo, Herbert A. Simon, premio Nobel de Economía 1976, rechazó la idea de la racionalidad perfecta y la sustituyó por la ra­cionalidad limitada (o circunscripta), la cual reconoce que el empre­sario puede anticipar las consecuencias futuras de su acción, pero sólo de un modo imperfecto. Asimismo, Simon sostiene que el término racionalidad debe emplearse únicamente acompañado por adverbios des­criptivos, como por ejemplo: racionalidad intencional, racionalidad subjetiva, racionalidad cognoscitiva, etc.

Señala Jorge E. Fernández Pol (5) que “el concepto de racionalidad intencional es lo suficientemente amplio como para armonizar con la práctica de los negocios: un empresario es intencionalmente racional cuando ajusta los medios a sus metas de un modo deliberado”.

2. ASPECTOS IMPORTANTES A CONSIDERAR EN LA ADMINISTRACIÓN FINANCIERA DE LAS EMPRESAS

2.1. Situación económica general

Las organizaciones operan dentro de una situación económica deter­minada, cuya duración depende de las fuerzas naturales del mercado y de las fuerzas artificiales del gobierno. Las decisiones financieras a ser tomadas dentro de las organizaciones, sobre todo las de largo plazo, deben hacerse considerando esa situación general de la economía, ya que de no hacerlo puede involucrar decisiones inadecuadas que de una u otra forma afectaría los resultados de la empresa. Por ello se debe ser lo más cuidadoso y objetivo en el diagnóstico de la situación de la econo­mía en general.

Así, en términos generales, encontramos que la economía de un país pasa a través del tiempo por las definidas etapas económicas, que con­forman un ciclo y que son válidas tanto en economías cerradas o abier­tas, a saber: recuperación, expansión, recesión y depresión, cada una de la cuales tiene sus estados de los indicadores en cuanto al nivel de actividad económica, nivel de empleo, liquidez en poder del público, capacidad de pago, propensión marginal al consumo, al ahorro y a la in­versión, y la presencia, en determinado grado, de la inflación.

2.2. Una clasificación de las empresas

Considerando los ciclos económicos de una determinada Sociedad, estudiados por Juglar, es importante analizar diagnosticar a las empresas de acuerdo con sus resultados generalmente de sus ventas o actividad económica y también por el grado de rigidez en cuanto a realizar cambios en el proceso productivo. Así entonces, las empresas se clasifican de acuerdo a los siguientes criterios:

2.1.1. Criterio de ciclicidad

Esto genera en consecuencia que, identificada la situación macro­ecnómica, pueda el gerente financiero diagnosticar a su empresa (a ni­vel microeconómico), de acuerdo con sus resultados particulares, como una empresa cíclica o contracíclica, dependiendo de si sus resultados son congruentes con la economía en general, o en otras palabras si siguen la misma dirección del ciclo, es decir será cíclica si por ejemplo la economía está en auge o expansión y eso favorece para que la empresa también logre auge, pues sus productos y/o servicios se­rán más demandados. Claro está, manteniendo constante una serie de va­riables internas de la empresa. Un ejemplo de esto lo conseguimos cita­do por Weston y Copeland (6), cuando exponen: “...........Sabemos que cuando la economía está auge, la demanda del acero es alta, y son grandes los rendimientos de la industria acerera”. Igualmente es de esperarse que cuando la economía esté en recesión la industria siga este patrón.

Lo anterior sería una explicación del porqué en determinado estado de la economía, a unos sectores de empresas les va mejor o peor que: a otros, debido a ese patrón cíclico o contracíclico de las empresas, relacionados, por supuesto, con el producto y/o servicio que producen. Ello debe tenerse en cuenta a la hora de tomar una decisión financiera de inversión, bien sea por necesidad de reposición de equipos, de ampliación, crecimiento y desarrollo, o por otros motivos.

2.1.2. Criterio de rigidez

Por otra parte, una clasificación de las empresas que es importante considerar es la que contempla un determinado grado de rigidez para realizar cambios tácticos o estratégicos, por parte de la gerencia general o financiera de una empresa, para enfrentar influencias del medio am­biente externo especifico o general. De acuerdo con esto, las empresas son clasificadas en: empresas rígidas, semirígidas y flexibles.

Al analizar más detalladamente este aspecto, puede verse que el gra­do de rigidez (o sea la rigidez, semirigidez o flexibilidad), puede pro­venir de factores relacionados con lo que le genera los ingresos a la empresa y con los que le genera sus egresos. Así, en cuanto a los primeros, vemos que se trata de su producto o servicio y del precio de ven­ta (Ingreso total = Precio x cantidad demandada), donde la rigidez es de hecho influenciada por el medio legal (a través de regulaciones) o por el medio económico (de acuerdo con la elasticidad de la demanda, elasticidad ingreso o elasti­cidad cruzada de la demanda). En cuanto a los segundos, o sea los factores que le generan los egresos, vemos que se trata de los insumos que maneja: materias primas, personal, otros; la tecnología de conocimientos: por las técnicas, métodos y procesos de producción utilizados; y por la tecnología de maquinaria y equipos em­pleados.

De acuerdo con lo anterior, pueden encontrarse diversas combinacio­nes en cuanto al grado de rigidez para las empresas. Por ejemplo:

- Empresas rígidas en cuanto al precio por estar regulado por el gobierno; rígidas en cuanto a los insumos y rígidas en cuanto a la tecnología de conocimientos y de equipos.

- Empresas rígidas por los precios pero flexibles en cuanto a los insumos y la tecnología.

- Otros. (Se deja al lector que realice sus propias combinaciones).

De todas maneras, dependiendo de la fuerza de uno u otro factor, en última instancia se tendrá un determinado grado de rigidez. Por ejem­plo, una empresa autobusera de transporte extraurbano, se considera rí­gida, porque normalmente tiene regulaciones del gobierno, cierto grado de elasticidad, dificultad para realizar cambios en sus insumos, rutas, unidades de transporte, uso, etc. Por otra parte, una empresa que esté en el ramo de la educación privada universitaria, tiene actualmente un comportamiento flexible, pues además de no estar regulado, ser poco elástica su demanda, puede hacer ciertos cambios en sus insumos, en el proceso y en sus instalaciones y equipos, como tácticas y estrategias para enfrentar la inflación.

2.3. Medio ambiente financiero

Las decisiones financieras a ser tomadas eh una empresa se ven in­fluenciadas por una red financiera compleja a nivel macroeconómico donde interactúan entes superavitarios y deficitarios, efectuando di­versas transacciones e involucrando diferentes mecanismos e instrumen­tos financieros, para concretar el intercambio de activos financieros por activos reales, que en última instancia son los que les permiten llevar a cabo sus operaciones productivas de bienes y servicios.

Un concepto de general de sistema financiero lo expone Domingo Mesutí (7), cuando señala: "...entonces, se refiere al conjunto de acti­vos financieros, de instrumentos de deuda, de instituciones y de las de­cisiones de política que conforman y a su vez son conformados por las variables ´reales´ dentro de un sistema económico"

Por su parte, Weston y Copeland (8) al hablar de mercados financieros exponen: "Los mercados financieros están formados de todas las tran­sacciones que dan como resultado la creación de activos y pasivos financieros. Las transacciones se hacen a través de instituciones organizadas...... Los diferentes segmentos de los mercados financieros se carac­terizan por influencias de demanda y oferta un tanto diferentes. Cuando los derechos y las obligaciones financieras que se han comprado y vendi­do tienen vencimiento de menos de un año, las transacciones constituyen. los mercados de dinero. Si los vencimientos son de más de un año, los mercados se denominan mercado de capitales. Aunque el capital real de una economía está representado por cosas (por ejemplo, plantas, maquinaria y equipos), los instrumentos financieros a largo plazo se consideran como aquellos que representan en última instancia los derechos sobre los recursos reales de una economía; por esa razón, los mercados en los cuales se negocian estos instrumentos se denominan mercados de capitales.

Así, los responsables de las decisiones financieras en una unidad económica, actuando racionalmente dentro de sus sistemas de pre­ferencias rendimiento-riesgo y las disposiciones planificadas de ingre­sos, tratarán de tomar sus decisiones, en eso sistema financiero, que les ofrezca el mejor resultado, optimizando si es posible. Sus decisio­nes de inversión de sus excedentes, o de busca de financiamiento, las realizarán en aquel mercado que han analizado más conveniente, utilizando, de igual forma, el instrumento o mecanismo, de las alternativas disponibles, más adecuado para una determinada situación.

Estas alternativas disponibles estarán en relación con el nivel de desarrollo de este sistema financiero dentro del cual se opera, señalán­dose como desarrollado aquel sistema financiero con suficientes institu­ciones, mecanismos e instrumentos financieros, en oposición a aquel sis­tema financiero con insuficientes o pocas instituciones, mecanismos e instrumentos financieros, todo lo cual ayudará o dificultará las activi­dades de las unidades económicas deficitarias o superavitarias. Esto es soportado por una investigación que señala Messuti (9), realizada por Raymond Goldsmith, en trabajos pioneros, primero para Estados Unidos y luego para otros países, donde se trataba de establecer la correlación existente entre el desarrollo financiero y el proceso de crecimiento económico de ésos países, utilizando para ello un índice denominado "índice de interrelaciones financieras", el cual mide la intensidad re­lativa de las relaciones financieras de un determinado país, y se hace a través de la relación dada entre el valor total de los activos financieros de ese país o comunidad en un determinado momento, y el valor total de los activos reales (o riqueza total). De este trabajo concluyen que: si bien es muy agregativo y de cálculo solamente aproximado, cuando el sistema estadístico de un país no es del todo amplio y confiable, permite visualizar el hecho de que, en general, en los países en donde el índice es mayor, es decir mayor la relación entre los dos activos in­volucrados, mayor es el grado relativo de su economía. En ese estudio, Venezuela, considerada junto con México, India, Guatemala y Etiopía, co­mo de menor desarrollo relativo, obtuvo un índice de 0,40. Japón y Esta­dos Unidos obtuvieron 1,40 y 1.25, respectivamente.

2.4. Decisiones

De manera general podemos señalar que en las organizaciones es ne­cesario tomar decisiones, sean estas sencillas o complejas en cuanto a la cantidad de información, recursos involucrados y resultados espera­dos. Igualmente, se puede señalar que el elemento característico e indispensable, que conduce a la toma de una decisión, es la necesidad exis­tente para producir algún cambio, siempre buscando, por supuesto, un re­sultado mejor al que se está logrando antes de tomar la decisión.

De igual forma es importante reconocer que en las organizaciones, la naturaleza y base para la toma de decisiones es diferente, yendo des­de decisiones intuitivas hasta decisiones basadas en conocimientos pasando además por el amplio rubro de decisiones caprichosas, obligadas, imitativas, entre otras. La tendencia, sin embargo, es cada vez más a uti1izar la base científica, buscando optimizar, maximizar o sa­tisfacer los resultados, dada la situación presentada y la influencia del contexto donde debe decidirse.

El proceso seguido para la toma de decisiones es también diferen­te, pues puede ir desde un proceso muy general, sencillo, hasta un pro­ceso sistemático. Los resultados dependerá de que tan bien se lleve cada etapa dentro de ese proceso y de las influencias internas y externas al mismo.

2.4.1. Decisiones financieras

Además de decisiones en otras áreas, en las empresas es necesario tomar decisiones financieras dentro de la actividad a corto y largo plazo desarrollada. Tal como lo expone Beranek (10), "Estas elecciones re­presentan combinaciones de proyectos y fuentes de suministros de fondos. El tomar decisiones financieras no se limita a acoplar la demanda de re­cursos con la oferta de entes, sino que trata más bien de emparejar el suministro con la demanda, de modo tal que se logre maximizar el logro de los objetivos de la organización". Continúa señalando "Tomar decisiones financieras supone implícitamente que existe un conjunto bien de­finido de objetivos, tales como: 1) buscar los beneficios máximos duran­te un período especificado de tiempo, 2) mantener un saldo de caja adecuado, 3) mantener niveles bajos de cambio de empleados o 4) llegar a ser la firma principal del ramo para dentro de cinco años. Los objetivos son también útiles para determinar el carácter y el grado de análisis financiero".

La pregunta que normalmente las personas se hacen es: ¿Cuáles son las decisiones financieras que deben ser tomadas en las empresas? La respuesta de manera general puede señalarse que son tres las de­cisiones básicas financieras a ser tomadas en una empresa. Estas son: de inversión; de financiamiento y; de reparto (o retención) de dividendos. En verdad esto involucra a todas las actividades de la empresa. Incluso, autores como Harrington y Brent (11), las reducen a sólo dos cuando exponen: "Las decisiones financieras pueden ser agrupadas en dos grandes categorías: decisiones de inversión y decisiones de financiamiento. El primer grupo tiene que ver con la decisiones sobre qué recur­sos serán necesarios, mientras que la segunda categoría se relaciona de cómo proveer los recursos financieros requeridos ".

De manera mas específica las decisiones financieras en las empresas deben ser tomadas sobre: inversiones en planta y. equipo; inversiones en el mercado de dinero o de capitales; inversión en capital de trabajo; busca de financiamiento por capital propio o ajeno; busca de financiamiento en el mercado de dinero o de capitales. Cada una de ellas involucra aspectos aún más específicos, como por ejemplo: decisiones sobre el nivel de efectivo en caja o sobre el nivel de inventarios.

2.4.2. Modelos y herramientas para las decisiones financieras

En el proceso de toma de decisiones financieras debe utilizarse técnicas, herramientas y modelos que servirán, generalmente, en la etapa de evaluación de las alternativas formuladas para cada decisión en particu­lar, de manera que se tenga una base analítica cualitativa o cuantitati­va para una mejor selección.

Al respecto Messuti (12), señala "La administración financiera ha surtido al análisis financiero con una variedad de herramientas modelos, a saber:

a) modelos de valuación de empresas, o de sus acciones, bajo condiciones de certeza o de incertidumbre;

b) métodos y criterios de evaluación de proyectos de inversión, en condiciones de certeza o de incertidumbre; de estabilidad monetaria o de inflación;

c) conceptos de costo de capital;

d) modelos relativos a la estructura de financiamiento, pudiendo distinguirse entre los modelos tradicionales basados exclusivamente en el grado e leverage, en condiciones de certeza, y los modelos más mo­dernos, que toman en cuenta el riesgo y se apoyan en la simulación de operaciones para prever los efectos de distintas alternativas.

e) modelos para la optimización del capital de trabajo;

A f) análisis de los flujos de fondos;

g) marco de referencia para los estudios de los mercados financieros (instrumental, conceptos).

2.4.3. Información disponible para la toma de decisiones

En lo que respecta a la información con que cuenta el decisor para enfrentar una situación determinada, sea problema real, problema potencial o situación de decisión, es reconocido que su condición será la de estar en condiciones de certeza, de riesgo y de incertidumbre, es decir yendo desde la condición ideal de saberlo todo (poco real en el mundo de los negocios) hasta la condición indeseada de saber muy poco o nada (también irreal el no saber nada). Por eso, generalmente, se concluye que en el mundo empresarial las decisiones son tomadas en condiciones de riesgo, donde se tiene conocimiento de los eventos futuros pero con determinada probabilidad de ocurrencia: alta, media o baja,

normal o condicional. De todas formas, en condiciones de incertidumbre algunos autores han desarrollados unos modelos para ayudar al decididor a tomar sus de­cisiones. Así, a manera de recordatorio (por ser materia de investiga­ción de operaciones), mencionamos los modelos de Hurwitz (optimista), Wald (pesimista), Savage (costo del arrepentimiento) y Laplace (razón insuficiente).

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. SCHNEIDER, E. “Análisis Financiero”. Pag. 32

2. FERNÁNDEZ POL, Jorge E. “Recesión con inflación”. Pag. 21

3. SIMON, Herbert y GORDON, R.A.

4. FERNÁNDEZ POL, Jorge E. Ob. Cit. Pag. 25

5. FERNÁNDEZ POL, Jorge E. Ob. Cit. Pag. 32

6. WESTON, F. Y COPELAND. “Finanzas en Administración”. Editorial McGraw Hill, 1994. 8ta. Edición, México, Pag. 345

7. MESUTI, Domingo. “Temas de Análisis Financiero”. Argentina, 1977. Pag. 20

8. WESTON, F. Y COPELAND. Ob. Cit., Pag. 360

9. MESUTI, Domingo. Ob. Cit. Pag. 24

10. BERANEK, William. “Análisis para la Toma de Decisiones Financieras”. Edit. Labor, 1978. Pag. 16

11. HARRINGTON, Diana R. y WILSON, Brent D. “Corporate Financial Analysis”. Business Publications, Inc., 1986. Texas, USA. Pag. 145 (Traducción propia).

12. MESUTI, Domingo, Ob. Cit. Pag. 122

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